INCONGRUENCIAS. Cada diciembre, el MEF suele aplicar una “táctica” contable a fin de que las cifras de inversión pública del año terminen viéndose increíbles. Apelando al principio contable del devengado -los gastos se registran cuando se adquieren los compromisos de pago-, el MEF eleva los montos que las entidades del Gobierno nacional y gobiernos regionales y locales destinan a gasto de capital. Eso no significa que las obras se hayan iniciado, ni siquiera que estén por comenzar, sino que los montos destinados a esos proyectos han sido registrados, nada más.