Las videovigilancias ilegales y secretas que dispuso la nueva coordinadora del equipo especial Cuellos Blancos, Magaly Quiroz, pueden costarle el cargo a una de las apuestas del fiscal de la Nación interino, Juan Carlos Villena. La exfiscal Rocío Sánchez, uno de los objetivos del seguimiento ilegal, pidió a la Primera Fiscalía Suprema Transitoria en Delitos Cometidos por Funcionarios Públicos, a cargo de Franklin Tomy López, que Quiroz sea apartada por no garantizar imparcialidad en la investigación.