El 2023 fue un año de retos para la economía peruana. Desde el principio el desempeño económico del país estuvo mermado por fuertes choques, tanto internos como externos. La fuerte convulsión social y el ciclón Yaku paralizaban las principales actividades económicas del país, mientras la inflación mundial carcomía los ingresos de los peruanos. Asimismo, el Fenómeno El Niño Global calentó el invierno peruano, lo que llevó a la agricultura a su peor crisis en los últimos 30 años y dejó sin anchoveta a los industriales locales.