La Procuraduría General del Estado (PGE) ha entrado en una nueva etapa turbulenta que recuerda al oscuro gobierno de Pedro Castillo, cuando puso a la cabeza a María Caruajulca. Esta vez, la gestión de Dina Boluarte ha aprovechado la suspensión de Daniel Soria -por supuestamente incumplir los requisitos para ostentar el puesto- para ubicar en su lugar a Javier Pacheco, y desde su designación solo se ha sabido del desmantelamiento de la entidad.