GARCÍA ABRE MESA PARA CONCERTAR CON REGIONES

"¿Ya le pasó la tristeza por lo de Trujillo?", le preguntamos ayer al presidente Alan García mientras caminaba con César Acuña, el alcalde electo de esa ciudad, quien rompió así con 26 años de supremacía aprista. "Nos estamos consolando", fue su avispada respuesta ."Usted comentó que fue un duro golpe", se le recordó. "Es un duro golpe, pero sus razones tendrá Dios", dijo con tono resignado sin detener su paso, pues había concluido una reunión de coordinación con presidentes regionales y alcaldes, entre ellos Acuña. Todos iban de la sala del Consejo de Ministros hacia el Patio de Honor de Palacio para observar el cambio de guardia."¿Será posible la concertación?", fue otra pregunta al paso. "Ya hemos concertado hoy", replicó de inmediato César Acuña. "No tenemos partido para trabajar por el Perú", acotó García. "¿No ha llorado en su hombro, presidente?", le lanzamos en tono de broma. "Es difícil llorar en su hombro", replicó otra vez un avispado García, lo que generó risotadas pues la diferencia de estatura entre Acuña y el presidente es más que evidente.Este diálogo reflejaría de alguna manera lo que busca el gobierno de García: concertar incluso con aquellos como el alcalde electo de Trujillo, que le clavaron un puñal en el corazón pues derrotó a su partido en la tierra del líder y fundador del aprismo, Víctor Raúl Haya de la Torre.