La resolución del juez Raúl Justiniano, por la quesea probó el allanamiento (ejecutado ayer) de los inmuebles de cuatro investigados por la presunta red criminal que encabezaría Patricia Benavides, da luces sobre cómo la suspendida fiscal de la Nación y su entorno habrían operado cuando ocupaba el cargo, incluidoun intento por obstruir la indagación del Equipo de Fiscal es contra la Corrupción del Poder (Eficcop).El documento judicial recoge los hechos que el Eficcop investiga y que corroboró de las declaraciones del colaborador eficaz 33-2023, como presuntos actos de encubrimiento de Benavides y sus ahora exasesores Jaime Villanueva y Miguel Girao, implicados en la supuesta organización criminal.De acuerdo con la indagación fiscal, el 26 de noviembre Benavides se comunicó con Villanueva por el aplicativo Signal, "enviándole un mensaje para que se comunique urgente con ella, a lo cual Jaime Villanueva la llamó inmediatamente".Cuando conversaron, la entonces jefa del Ministerio Público, a quien Villanueva tenía guardado en la agenda de su celular como ‘Vane’, le dijo que el Eficcop y el grupo de policías que lo apoyan ejecutarían un operativo policial donde el objetivo era él.Según la pesquisa, Benavides le ordenó a Villanueva que se internara en la clínica San Pablo. Asimismo, le dijo que "ya sabía lo que tenía que hacer, en el sentido de que tenía que desaparecer su teléfono celular, documentación y cualquier otra cosa que pueda involucrarlos ilícitamente".