No solo el presidente del Congreso, Alejandro Soto (Alianza para el Progreso), se libró en la Comisión de Ética Parlamentaria de una investigación por los ataques ejecutados desde su oficina contra otros legisladores en las redes sociales, sino que los trabajadores que montaron este ‘trol center’ también han sido blindados.El Departamento de Recursos Humanos del Parlamento detalló a El Comercio que "no obra expediente que disponga abrir proceso administrativo disciplinario" en contra de Sandra Rodríguez Vargas, Julio Castillo Calizaya, Eduardo Quezada Yepes, Phenélope Contreras Cabezas y Edgar Gamarra Masco [ver documento]. Este último ya no labora en el referido poder del Estado.