El líder del Partido Nacionalista, Ollanta Humala, acusó al gobierno aprista de querer destruir todo tipo de oposición política y de estar detrás de la decisión de la Fiscalía, que lo denunció como cómplice en el juicio penal seguido a su hermano Antauro Humala por el asalto a la comisaría de Andahuaylas, el 1 de enero de 2005.Humala señaló que el actual régimen pretende tapar supuestamente el ridículo que está haciendo en el ámbito internacional con la postergación de las gestiones para lograr la ratificación del Tratado de Libre Comercio (TLC) con los Estados Unidos hasta el año 2007."Es una persecución política. Seguro debo ser un mal ciudadano, denunciado por Madre Mía y, ahora, por Andahuaylas, o porque me dieron plata (...). Obviamente es una persecución política, y si hay que afrontarla, se afronta; yo no voy a irme del país. Este es el costo de tratar de cambiar el país", manifestó a la prensa.