"Este año, si no fuera por la minería, estaríamos hablando de una gran recesión". Fueron las recientes palabras de Alex Contreras, ministro de Economía, al referirse que esta actividad sostiene a la economía del país, pero la situación se podría enfriar más por la ola de violencia que enfrentan las compañías de ese sector.El último sábado, al menos nueve trabajadores murieron y 15 resultaron heridos en un ataque a las instalaciones de la Compañía Minera Poderosa, provincia de Pataz (La Libertad). De acuerdo con lo informado por la Policía Nacional (PNP), se tratarían de mineros ilegales y delincuentes extranjeros.Al respecto, Rómulo Mucho, exviceministro de Minas, indicó que, al tener un Gobierno muy débil para poder enfrentar la delincuencia y la minería ilegal, las inversiones en el Perú se frenarían o migrarían a otros países.Así, podría frenarse el destrabe de los proyectos que se anunciaron para el 2024 y 2025, que suman US$ 4,646 millones, como parte del Plan Unidos. Solo en el 2024 están los proyectos Yumpag (Pasco), Romina (Lima), Corani (Puno) y Chalcobamba (Apurímac), por US$ 964 millones.
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