La fiscal de la Nación, Patricia Benavides, sabía que se le venía la noche. A solo nueve días de cumplirse un año del golpe de Estado perpetrado por Pedro Castillo, pasó a ser identificada como la líder de una organización criminal por el mismo Equipo Especial Contra la Corrupción en el Poder (Eficcop) que ella formó para investigar al expresidente.Alertada por el operativo que se avecinaba -desde la noche del sábado 25 de noviembre- en contra de su principal asesor Jaime Villanueva, no dudó en convocar a sus más allegados fiscales y personas de confianza desde la noche del domingo y quedarse hasta casi las cuatro de la madrugada de ayer lunes redactando la destitución de la fiscal Marita Barreto, coordinadora del Equipo Especial, alegando traición.