Ni su 82% de desaprobación, según la última encuesta de Ipsos, ni la crítica generalizada por el bono de S/9,900 han logrado hacer recapacitar a los parlamentarios de las doce bancadas y no agrupados sobre la conveniencia de dejar sin efecto el acuerdo de la Mesa Directiva del Congreso, que preside Alejandro Soto, por la que se autoasignan una jugosa bonificación sin sustento técnico ni justificación alguna y a solo un mes de concluir la actual legislatura.