La segunda etapa del proyecto de irrigación Majes-Sihuas, en Arequipa, no cuenta con una justificación técnica, aseguró Milton von Hesse, director de Programación Multianual del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Explicó que el costo real por hectárea para llevar agua a estas tierras es de US$30,000, cuando una hectárea de nueva producción en la mejor área del país cuesta entre US$8,000 y US$9,000. "No tiene ningún sentido gastar una cifra enorme para subsidiar un esquema de agua ahí, donde están malgastando el agua", dijo, al tiempo de recordar que en la primera etapa de este proyecto se encuentran disponibles 15,000 hectáreas.También recordó a Correo que una situación similar se dio con las observaciones a los proyectos de ampliación de la refinería de Talara de Petroperú y Marca II de Sedapal, que no demostraban tener una rentabilidad social. En el caso de Petroperú, explicó que la nueva refinería implicaría el aumento del 50% de la producción local de refinados y petróleo diesel, lo que para el Ministerio de Energía y Minas debería relacionarse con la política nacional de sustitución de combustibles contaminantes por gas. "A partir de esta consulta (del SNIP), el proyecto nunca más regresó al MEF y comenzó a jugar el partido político que finalmente lo ganó, pues el Congreso dio una ley que los exoneró de la evaluación", señaló.