El hermano de la presidenta Dina Boluarte, Nicanor Boluarte Zegarra, enfrenta por estos días nuevos cuestionamientos por su relación con funcionarios regionales.Fue Noriel Chingay, prefecto de Cajamarca hasta el último 8 de noviembre, quien presuntamente se habría encargado -junto con personas de su confianza- de exigir entre 3 mil soles y 5 mil soles a los aspirantes a prefectos y subprefectos en esa región, según un testigo.Correo conversó con los penalistas Andy Carrión y Carlos Rodas. Ambos coincidieron en señalar que Nicanor Boluarte podría ser investigado por el presunto delito de tráfico de influencias, el que se sanciona con una pena de 4 años a 6 años de prisión efectiva.