Tiene 109 días en el cargo, 67% de desaprobación ciudadana según la última encuesta de Ipsos, varias denuncias de inconducta ética en su contra y una evidente tirria a los medios de comunicación -"poco o nada me interesa lo que ellos digan, los periodistas no votan en el Congreso de la República", ha dicho-, por lo que se ha convertido en un personaje anodino pese a ostentar el más alto cargo del Congreso de la República, que bajo su gestión registra un nivel de rechazo que llega ya al 82%.(Edición domingo).