Hace unos meses entró en vigor el Convenio 190 de la OIT que busca la eliminación de la violencia y el acoso en el mundo del trabajo y que fue ratificado el año pasado por el Perú.El convenio establece una definición amplia de violencia y acoso en el trabajo, abarcando comportamientos, prácticas o amenazas que tengan por objeto causar daño físico, psicológico, sexual o económico e incluye actos de violencia y acoso basados en el género. Todo con la finalidad de lograr entorno laboral seguro y saludable.Sin embargo, no es un misterio que la firma de un convenio o la aprobación de una ley no cambia la realidad. Para ello es necesario que se impulse un cambio de mentalidad de arriba hacia abajo al interior de las empresas y se otorguen los espacios y garantías para que las denuncias puedan llevarse a cabo sin el miedo a represalias que tanto preocupa a los trabajadores. Esto último es quizás lo que hace tan complejo hablar de violencia en los centros laborales.