La mayoría de los sanguinarios cabecillas de los grupos terroristas de Sendero Luminoso y el MRTA que han cumplido condena tienen un denominador común: Se van del país y prefieren vivir en el extranjero.Este comportamiento se hizo evidente esta semana cuando se reveló con el caso "Las Gardenias", en el que cuatro exmiembros de la cúpula del MRTA, incluido su máximo líder Victor Polay Campos (hoy con cadena perpetua), están implicados.El Poder Judicial ya ha dictaminado 18 meses de prisión preventiva en contra de estos, sin embargo, todos ellos permanecen fuera del país, pero no son los únicos. Hasta seis excabecillas terroristas, tanto del MRTA como Sendero Luminoso (SL), viajaron al exterior tras cumplir sus sentencias.