El premier Alberto Otárola fue blanco de duras críticas de distintos sectores por calificar de peligroso el hecho de que la prensa busque acceder a información de los ministerios, mediante solicitudes de transparencia, para desarrollar sus trabajos de investigación periodística.Fue en un arranque de incomodidad en que el primer ministro mencionó que "hemos entrado a un peligroso escenario en el que se pide información hasta por la marca del lápiz que utilizamos en nuestro escritorio". Estas palabras las formuló en el contexto de las indagaciones que se le sigue por la contratación de Yazire Pinedo Vásquez -a quien se le señala como amiga del premier- en una entidad del Estado.