El presidente Alan García todavía puede dormir tranquilo. Su aprobación, por lo menos entre los limeños, se mantiene muy alta, más allá del 50% según la última encuesta del Grupo de Opinión Pública de la Universidad de Lima. Sin embargo, el estudio advierte que el mandatario no puede dormirse en sus laureles, pues ha registrado una caída de ocho puntos porcentuales en noviembre, en comparación con el mes anterior. Según Luis Benavente, director del Grupo de Opinión de dicha casa de estudios, existen tres factores que explicarían esta caída que, aunque no representa una crisis en la imagen presidencial, no deja de llamar la atención por lo acentuado que se muestra. En primer lugar, se encuentra la mala actuación electoral del Apra en las elecciones municipales y regionales, debido al desempeño del ahora ex candidato a la alcaldía de Lima Benedicto Jiménez y a las denuncias de la presencia de candidatos vinculados con el narcotráfico.