PRIORIDADES. Como es sabido, la presidenta Dina Boluerta se encuentra desde hace unos días en Europa, a propósito de una gira que realizará por países como Alemania e Italia. Durante su visita, la presidenta se ha venido reuniendo con algunas autoridades como el alcalde de Stuttgart, una ciudad alemana, el presidente alemán Frank-Walter Steinmeier -quien no es el líder del Gobierno de ese país sino una figura más protocolar, ya que el líder del Ejecutivo en Alemania es el canciller-, algunos empresarios y mañana tiene pensado reunirse con el papa Francisco. El anuncio de esta gira internacional le mereció críticas al Gobierno desde un inicio, ya que los eventos a los que está acudiendo a presidenta no parecen tener la relevancia que justifique un viaje internacional de nuestra jefa de Estado. Al evento al que acudió en Alemania, por ejemplo, no asistió ningún otro mandatario de algún país vecino. Durante toda su visita, además, no será recibida ni reunirá con otros jefes de Gobierno o representantes de organismos internacionales. ¿Por qué no se encargó de estos asuntos algún embajador en lugar de desmerecer la institución presidencial utilizándolas para asuntos tan poco relevantes? ¿Acaso no hay temas más urgentes en el país que debería estar atendiendo la presidenta?