La Autoridad Nacional de Control (ANC) del Ministerio Público decidió suspender —sin goce de haber— por casi nueve meses al fiscal Rafael Vela Barba, y hay otros dos procesos en curso que podrían alargar ese plazo. Por ahora, la medida dictada en primera instancia será apelada y no entrará en vigencia. Pero el riesgo de dejar sin cabeza al Equipo Especial Lava Jato vuelve a reaparecer, como ocurrió en el 2018. -La Autoridad Nacional de Control ha decidido suspenderlo como fiscal coordinador por casi nueve meses, reactivando una queja de hace más de tres años. ¿Cómo toma ello? En principio, como el corolario de una permanente campaña de abuso y de acoso sistemático de parte de la autoridad de control, desde la llegada del extraditado Alejandro Toledo. Porque estas investigaciones han sido reactivadas con posterioridad a su llegada, pese a que el actual jefe de la autoridad de Control está en funciones desde entiendo septiembre del año pasado. Pero desde septiembre hasta abril, nosotros no teníamos ningún tipo de actividad procesal en esas investigaciones. Es, a raíz de la llegada del señor Toledo, que se nos inicia una investigación, todas [las pesquisas están] enmarcadas dentro de declaraciones que hacemos los fiscales del Equipo Especial como parte de nuestro trabajo y, mi caso específico, como vocero de la institución. (Edición sábado)