Las protestas por reclamos electorales continuaron ayer en Cajamarca, Tumbes, Piura y Áncash. En algunos casos, el vandalismo se agudizó, como en la localidad de Huari, Áncash, en donde unos 200 pobladores ingresaron violentamente a la Oficina Descentralizada de Procesos Electorales (ODPE) del lugar y destruyeron su centro de cómputo. Adujeron que se trataba de una medida de protesta contra el proceso electoral ahí realizado.La turba no se contentó con ello y sustrajo seis computadoras de dicha oficina y las quemó en la plaza de armas del distrito. La policía intentó disuadirlos, pero fueron atacados por los vándalos, que llegaron hasta la sede del JNE y la atacaron con piedras. La misma intolerancia se repitió en el distrito de Jaén, en donde un grupo de manifestantes persiste desde el pasado martes en protestar frente al local de la ODPE, incluso han instalado carpas y realizado una olla común a la espera de permanecer más tiempo en dicho lugar. El personal de la ONPE recién pudo ingresar ayer al local, con apoyo de la policía y el Ministerio Público. Las manifestaciones también continuaron en el distrito de Cura Mori, en Bajo Piura, en donde un centenar de pobladores llegó hasta la Defensoría del Pueblo para protestar contra los resultados que favorecen al actual alcalde Carlos Apéstegui.