De nada sirve pedirle a un pintor que haga su mejor cuadro, si no se le provee el pincel y se le ofrece un estudio adecuado para realizar su obra. Lo mismo pasa, en estos momentos, con la Policía Nacional. Ante el clamor ciudadano de combatir la criminalidad, el Gobierno traslada las demandas a una Policía que hoy tiene el 40% de su flota vehicular en el suelo.