Antes de definir que presidirían el Congreso, en Alianza para el Progreso (APP) tenían una cosa en claro: mantendrían a toda costa el manejo de la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales, donde se tenían en agendalas denunciasen contra de tres de sus congresistas por recortes de sueldos.Mantener la presidencia de dicho grupo les serviría para aguantar las sanciones hasta que la polémica se disipe, pero no contaban con que, con el transcurso de los meses, seguirían acumulando cuestionamientos contra sus miembros. Es así que, a la fecha, seis de los 11 legisladores de APP arrastran alguna denuncia.(Edición domingo).