Por Iván Arenas.Como "anécdota" quedará la asincronía y contradicciones entre el PCM Alberto Otárola y el ministro Óscar Vera con respecto a la ejecución del proyecto Tía María, hecho que revela no solo las diferencias sustanciales entre ambos, sino que el Gobierno en pleno tiene una mala lectura de la conflictividad "social" en el Valle del Tambo. No hay "la gran oposición social" como se cree; de hecho el primer día solo hubo un puñado de valientes manifestantes bajo el bravo sol arequipeño. Es curioso que quien firmó un documento por el no rotundo a Tía María, Dina Boluarte, deba hoy su poco capital político a la minería moderna que volverá a salvar la economía a pesar del magro crecimiento del PBI.No obstante de la "anécdota" anterior, la sensación al final del día de este Perumin 36 es que hay un sector minero fortalecido a pesar de los avatares de la política casera.