El premier Alberto Otárola respondió a muy pocas de las 90 preguntas que le hicieron el miércoles en su declaración en la fiscalía suprema que lo investiga, junto con la presidenta Dina Boluarte, por las muertes durante las movilizaciones contra el Gobierno y el Congreso.Mayormente decía que se remitía a su declaración anterior, pese a saber que fue citado para consultarle sobre las protestas que se acumularon al primer expediente con posterioridad.Sin embargo, sí aseguró que él no tuvo ninguna participación en la elaboración de los planes ni en las órdenes de los jefes militares o policiales para repeler a los manifestantes.