El congresista Javier Diez Canseco ha criticado (La República 8/12/04) el contrato suscrito entre el Estado y un consorcio de empresas para la explotación del Lote 56. En primer lugar, trata de confundir vinculándolo al proyecto Camisea y, por otro lado, afirma que se habrían cambiado las reglas del juego perjudicando al país.Empecemos por aclarar ciertas afirmaciones que se utilizan como condimento de las acusaciones. El congresista dice que se ha otorgado estabilidad tributaria y arbitraje internacional en las disputas que se pudieron presentar durante la ejecución del contrato sin solicitar nada a cambio. En síntesis una prebenda ilegal. La verdad es otra; tanto la estabilidad tributaria como el arbitraje internacional están establecidos en la Ley de Hidrocarburos en los Artículos 63 y 86, respectivamente. En otras palabras, es un derecho que tiene toda empresa o consorcio que suscribe un contrato de exploración o explotación de hidrocarburos con el Estado; no se requiere negociación alguna sobre ambos temas ni depende de quien se siente a la mesa a negociar. Si el congresista no está de acuerdo con la Ley puede proponer el cambio y, por supuesto, conseguir los votos necesarios para su aprobación. Así funciona la democracia.Sostiene que el contrato se ha hecho público dando la impresión de que está en un archivo en una dependencia pública guardado bajo siete llaves. Este contrato, como todos los que suscribe Perupetro en representación del Estado, se eleva a escritura pública y cualquier interesado puede obtener una copia. Así lo manda la ley. Además, el Ministerio de Energía y Minas remitió copia del contrato a los congresistas que lo solicitaron, incluyendo a Diez Canseco.Vayamos ahora al fondo del tema. El proyecto Camisea se propone explotar las reservas de gas natural ubicadas en el Lote 88 y descubiertas durante el primer gobierno del presidente Belaunde. El objetivo del proyecto es satisfacer la demanda nacional sustituyendo combustibles que importamos. Para eso se ha requerido una inversión en infraestructura que supera los 1,500 millones de dólares. Dicho proyecto está concluido y en operación, y se inauguró en la fecha anunciada por el gobierno en el primer día de su gestión.Diez Canseco confunde intencionalmente cuando trata de vincular a Camisea con la exportación de gas al mercado mexicano o norteamericano. La realidad es otra. A partir de las reservas del Lote 56 se piensa alimentar una Planta de LNG que, con un costo de inversión de 1,100 millones de dólares, permitirá explotar LNG a partir del 2008. En síntesis, Camisea no tiene vinculación con la exportación más allá de aprovechar cierta infraestructura de producción y la coincidencia de operador (Pluspetrol). La planta de LNG es un emprendimiento a cargo de las empresas Hunt y SK de Corea. La construcción debe iniciarse en julio de 2005.El otro tema que se plantea es el de las regalías pactadas. El argumento central de Diez Canseco es que en el Lote 56 se ha pactado una regalía que podría resultar inferior a la establecida por licitación internacional en 37.24% en el caso del Lote 88. Lo primero que debemos afirmar es que no se puede comparar regalías entre lotes con diferente riesgo o información disponible. Así, cuando se licitó el Lote 88 había abundante información, estudios confirmatorios de reservas hechos por empresas independientes y pozos que, si bien requerían inversión adicional, estaban prácticamente listos para entrar en producción. En el Lote 56, en cambio, al momento de la negociación sólo contaba con un pozo (Pagoreni) que, aunque no llegó a su formación objetivo, permitió estimar reservas del orden de 3x1012 pies cúbicos y 150 millones de barriles de líquidos. En síntesis, la regalía del Lote 88 debería ser superior a la del Lote 56. Sin embargo, debido a las condiciones vigentes en el mercado internacional del gas y a una excelente negociación llevada a cabo por Perupetro, el país resultará ampliamente beneficiado.Las cifras no engañan. En el Lote 88 se estableció una regalía fija de 37.24%; en cambio, en el Lote 56 se pactó regalías variables dependiendo del precio del gas en un rango que va de 30% hasta 40%. Es así que al concluir la negociación se informó que si el precio del gas era de US$ 4 por millón de BTU la regalía ascendería a 38%. Sin embargo, el precio del gas como el de otros combustibles se ha disparado. Así, el precio promedio para diciembre de 2004 es de US$ 6.7 por millón de BTU. Además, se estima que durante 2005 el precio del gas se mantendrá encima de US$ 5 por millón de BTU, con lo cual el Lote 56 tendrá una regalía superior al del Lote 88. Camisea está operando y se están obteniendo los beneficios esperados. Camisea no tiene vinculación con la exportación que se hará a partir de las reservas del Lote 56. La regalía pactada en el Lote 56 en las actuales condiciones del mercado internacional de gas superan aquellas establecidas a través de una licitación internacional en el Lote 88. Debemos insisti
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