El Gobierno aprovechó la inauguración de la Convención Perumin 36 para dar un mensaje claro a los empresarios y precisar que nuestra población no es enemiga de la inversión, pero que desea reglas claras para un trabajo armónico y coordinado con las mineras. El ministro de Energía y Minas, Óscar Vera, se encargó de ofrecer el discurso inicial del evento y señaló que el Perú "es un país amistoso", que retornó al escenario global para consolidarse como una potencia minera.