Ante el deterioro de las proyecciones de crecimiento económico por El Niño y las protestas, en un año en el que la confianza empresarial sigue sin levantar, y con ello las inversiones, Arias Minaya hace un repaso de la gestión Boluarte para afrontar estos problemas, y concluye en que no tiene un horizonte claro.A los tres años de la pandemia, los indicadores vuelven a ser alarmantes. ¿Qué nos llevó a esta situación?Si uno mira el denominado milagro económico peruano, en el que crecimos más del doble que el promedio de América Latina, hay que distinguir dos periodos: de 2001 al 2013 y del 2014 en adelante. En este segundo periodo, el PBI creció en promedio debajo del 3%, quitando la pandemia, y desde el 2016 se complicó por la inestabilidad política. Hemos tenido seis presidentes desde entonces.