El ex presidente Alejandro Toledo rompió su silencio después de varios meses de no referirse a la política interna del país y lo hizo para sugerirle al gobierno que cese en sus persecuciones políticas. Aunque no dijo ser un perseguido político, fue claro que se refería a sí mismo. Toledo declaró a Canal 5 el lunes último que "(Alan García) es el presidente democráticamente elegido, pero no es bueno estas persecuciones políticas. Nosotros no perseguimos a nadie, estábamos mucho más concentrados en producir resultados", manifestó. De inmediato, el legislador del APRA Aurelio Pastor aclaró que su partido y el gobierno lo único que hacen es facilitar las investigaciones sobre corrupción. Evitó opinar sobre si se justifica que dos comisiones congresales y dos fiscalías investiguen al ex mandatario.