El empresario Alejandro Sánchez Sánchez fue detenido el último viernes en Estados Unidos (EE.UU.) luego de cruzar de forma irregular la frontera de ese país con México. Sin embargo, aún no existen avances para lograr su expulsión hacia el Perú.Fuentes del Ejecutivo indicaron a El Comercio que "todo sigue igual" y que continúan las coordinaciones para que el sindicado operador y miembro de la presunta organización criminal del expresidente Pedro Castillo sea traído al territorio nacional en el más breve plazo posible.Desde la cancillería han decidido guardar silencio, al punto que la ministra de Relaciones Exteriores, Ana María Gervasi, no mencionó el tema ayer en una extensa conferencia de prensa que brindó el gobierno para rendir cuentas a la ciudadanía.No obstante, en la misma conferencia, la presidenta Dina Boluarte afirmó que la cancillería está realizando "las coordinaciones necesarias" para que el empresario "sea expulsado hacia territorio peruano, y no al mexicano". "Es aquí donde debe rendir cuentas, a la justicia peruana", acotó.