Los actos de violencia registrados al interior del país durante los procesos electorales no sólo comprendieron la toma de locales de votación o el destrozo de cédulas de sufragio y actas electorales. La ira de los pobladores, quienes consideraban como fraguados los comicios, provocó la muerte de tres personas en las provincias de Puno, Áncash y Cañete.Como lo informó ayer LA PRIMERA, en el distrito de Cerro Azul, en Cañete, los enfrentamientos entre simpatizantes de dos partidos políticos, por supuestos votos golondrinos, ocasionaron la muerte de Edinson Campos Arias (24), quien murió desangrado tras recibir una puñalada.De otro lado, en el distrito de Umachiri, en Puno, el representante del la Defensoría del Pueblo, Porfirio Barrenechea, informó sobre la muerte de un poblador durante una gresca.La misma triste suerte alcanzó a un soldado, Elmer Rojas Morales, que custodiaba un colegio en Chavín de Huántar, en Huari, Áncash. Tras huir de una turba de pobladores, cayó a un abismo, donde murió inmediatamente.