El presidente Alan García no quiere que nada enturbie las "excelentes relaciones" que mantiene con el empresariado peruano, tanto así que se muestra plenamente confiado en que su decisión de no asistir a la inauguración de la 44 Conferencia Anual de Ejecutivos (CADE) no generará "ningún resentimiento" entre los empresarios."Tengo obligaciones que cumplir a nivel internacional y nacional.La CADE no es la única reunión de empresarios y ejecutivos.La Confiep ha hecho hace poco tiempo su congreso nacional y ahí he estado, así como en la Sociedad (Nacional) de Industrias.De maner que cero resentimientos; estamos en comunicación permanente y fluida", respondió al ser interrogado sobre la posibilidad de que su ausencia le pueda motivar algún problema con el sector empresarial.(Edición domingo).