Uno de los motores para el impulso de la masificación del gas natural en el Perú, como es la conversión de vehículos a Gas Natural Vehicular (GNV), que se aceleró desde el 2022, se ha frenado el último mes y es superado por su competidor más cercano: el Gas Licuado de Petróleo (GLP) de uso vehicular. Solo en el último año, el ingreso al mercado de unidades motorizadas que usan gas natural se había triplicado, llegando a los 400,000 vehículos, tras estancarse a raíz de la pandemia en el 2020.