Entre el presidente del Congreso Alejandro Soto y el legislador Jorge Flores Ancachi, hay varias semejanzas. Ambos no solo capitalizaron los beneficios de la Ley 31751, que ellos mismos aprobaron para eludir la mano de la justicia. Esta norma reduce los plazos de prescripción en delitos penales que los fiscales les han incriminado. Los dos legisladores del sur andino comparten la particularidad de utilizar sus despachos y las comisiones que integraron para dar trabajo a su entorno más cercano. (Edición sábado)