Semanas atrás comentaba sobre la farra en la que Petroperú ha encarrilado al país, gracias a esa pésima idea promovida por la izquierda de la mano de Humala, Campodónico y un grupo de congresistas populistas durante el "Humalato".La modernización de la Refinería de Talara fue una pésima idea que se adoptó por criterios políticos y sin contar con un análisis de costo-beneficio. Un capricho de la izquierda que aún no concluye y que ha salido más caro e inútil que tener todos los juguetes de la Barbie en la vida real.Van más de 8 años desde que empezó el capricho y pasó de costar US$1,500 millones a más de US$6,000 millones y la cuenta final aún es un misterio, pues el proyecto aún no termina.En los últimos 2 años, el MEF ha tenido que solventar el desastre económico de Petroperú y le ha "prestado" más de US$1,750 millones de dólares para que no colapse y se espera un nuevo pedido por más de US$400 millones.Petroperú es una empresa deficitaria que debería quebrar. Hace pocos días, se evidenciaron pérdidas por más de US$220 millones y, hasta ahora, no hemos escuchado ni una sola explicación del presidente del directorio, de su gerente general o del ministro del sector. Nada.Los defensores de este despropósito insisten en que, con la nueva refinería y el acceso a los lotes petroleros, esta situación se va a revertir pese a que todos los indicadores económicos de la empresa señalan lo contrario.Anthony Laub.