La visita oficial a Japón que inició el canciller peruano José Antonio García Belaunde muestra el nuevo clima existente en las relaciones bilaterales, enturbiadas durante años por el caso del ex presidente Alberto Fujimori.García Belaunde partió ayer hacia Tokio desde Hanói, donde ha tenido lugar la reunión de ministros y la cumbre de líderes del Foro Económico Asia-Pacífico (APEC), para una visita de dos días."La visita será una ocasión para confirmar la disposición de las dos partes de mejorar sus relaciones bilaterales", dijo Mitsuo Sakaba, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Japón."La forma en que (el nuevo presidente peruano) Alan García está llevando el caso, como un asunto puramente legal, demuestra el interés del Perú por mejorar las relaciones con Japón", destacó el portavoz.Fujimori huyó al país nipón desde el Perú en el 2000, tras revelarse una gran red de corrupción orquestada por su entonces asesor Vladimiro Montesinos, y desde hace más de un año se encuentra en Chile.En libertad bajo fianza, Fujimori está a la espera de que se falle la petición de extradición que entabló el Perú por delitos de lesa humanidad y de corrupción.