Antes de ser despedido del Congreso por falta grave, en mayo pasado, el funcionario Braden Paredes Calla aceptó que actuó como intermediario para que la legisladora María Cordero Jon Tay, exintegrante de Fuerza Popular, le recortara el sueldo a un trabajador parlamentario."Reconozco -en forma expresa y por escrito- mi responsabilidad en los hechos imputados, por lo que actualmente me encuentro totalmente arrepentido de mis actos", dijo ante una comisión disciplinaria del Parlamento que investigó el caso.