Solo sus hijos, Luis y Darío, algunos familiares y sus colaboradores más cercanos compartieron con el alcalde Luis Castañeda el momento en que los canales de televisión lanzaron las primeras proyecciones extraoficiales que ratificaban su permanencia en el Palacio Municipal por cuatro años más. En las afueras de su local partidario, en San Isidro, una raleada militancia se esforzaba por darle color a la victoria, con cantos, pica pica y globos. Pero ni eso animó al líder de Solidaridad Nacional a usar el pequeño estrado colocado especialmente para la ocasión. Castañeda prefirió las cámaras de televisión para expresar su gratitud a la población por esta segunda oportunidad, pero no más. Repitiendo la estrategia de campaña, que se caracterizó por la ausencia de propuestas para Lima, el reelecto alcalde no respondió cuando se le preguntó qué medidas concretas adoptará para solucionar el problema de la inseguridad ciudadana. "Si bien hemos avanzado muchísimo, seguiremos trabajando con la Policía, incrementaremos nuestros servicios, cámaras; y siempre serán bien recibidos los aportes de todos.", sostuvo. Más aun, señaló que su segundo período será la continuidad de su primera gestión. "No se puede divorciar la una de la otra, son una continuidad; hay obras que tienen que continuarse, como los corredores que están licitados", comentó.