Para el verano del 2024 se espera la llegada del fenómeno de El Niño. Ante ello, el Perú está expuesto a impactos sociales y económicos. El Niño coste ro del 2017, que dejó 140 fallecidos, generó pérdidas económicas que nos restaron alrededor de 1,5 puntos porcentuales de crecimiento. Esto explicó en buena parte que más de 400.000 personas pasaran a situación de pobreza.El crecimiento económico y la mejora de indicadores sociales del próximo año dependerán de nuestra capacidad de mitigar los posibles efectos de un fenómeno con similares consecuencias. Más allá de las pérdidas económicas en infraestructura, este generaría un aumento temporal en la informalidad laboral, debido al acautela en las contrataciones del sector formal. Asimismo, podría generar presiones inflacionarias adicionales que afectarían todavía más la capacidad adquisitiva de los trabajadores. Es clave que las empresas y el Gobierno prioricen la prevención de daños. Desde Apoyo Consultoría, se proponen cuatro medidas temporales y urgentes.Acuerdos gobierno a gobierno (G2G) para limpiar ríos y drenes.