La empresaria Sada Goray -investigada por los presuntos delitos de organización criminal y colusión- no solo contactó a la abogada Pilar Tijero, prima del periodista Mauricio Fernandini, para que la ayudara a llegar a los altos funcionarios del gobierno de Pedro Castillo, sino también para que le brindase "asesoría en temas de imagen".¿La razón? Proyectaba postular a la presidencia de la República.De acuerdo con la declaración del colaborador eficaz 09-2023, a la que accedió El Comercio, Goray acordó con Tijero pagarle un salario mensual de US$3.500 por los referidos servicios, que incluían gestionarle "reuniones con personas conocidas en distintos sectores de la sociedad", porque deseaba presentarse como "una empresaria brillante" y que podía "dar un salto político".