Pese al ruido en la previa de la llamada "Tercera Toma de Lima", la protesta fue menor a la esperada y, hasta el cierre de esta edición, no había ocurrido ninguno de los escenarios catastróficos que se habían planteado desde el Gobierno. Correo consultó con diversos especialistas sobre cómo queda la gestión de Boluarte luego de la jornada de ayer y cuál sería el derrotero que debe seguir. Para el politólogo Luis Nunes, la protesta fracasó porque carecía de un mensaje claro pero, acotó, que esto no fortalece la presidencia de Boluarte.