Si la Fiscalía busca pruebas sobre los negocios de Fidel Ramírez Prado con su sobrino Joaquín Ramírez Gamarra con fondos de la Universidad Alas Peruanas (UAP), debe leer concienzudamente el diálogo que grabó la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), entre el excongresista fujimorista y el exinformante Jesús Vásquez Ybáñez. Joaquín Ramírez admite, según la transcripción del audio de la DEA, que tenía negocios comunes en Miami con su tío Fidel Ramírez, en el periodo en que este controlaba la UAP desde el rectorado y la gerencia general.