En un contexto de desaceleración económica, marcado con altas tasas de inflación que recién empiezan a ceder, se evidencia el golpe a la capacidad de compra de los consumidores.El Índice Big Data de Consumo del BBVA Research así lo refleja: en junio registró una caída anual de 3%, retrocediendo por cuatro meses seguidos y alcanzando su nivel más bajo en al menos los últimos dos años, lo que confirma el mayor debilitamiento del gasto de la familias.