Las micro y pequeñas empresas (mypes) tampoco escapan a la incertidumbre interna, y, por lo pronto, están retrayendo la demanda de créditos para sus negocios, según dan cuenta las cajas municipales. "La demanda de créditos de las mypes se reduce tras el golpe de Estado fallido, las posteriores protestas, efectos del Yaku y El Niño, y ahora plagas. El Gobierno no da optimismo, las expectativas para invertir de las grandes empresas son bajas; entonces, las mypes son reticentes a endeudarse o lo hacen por menores montos. El contexto no ayuda", describe el gerente de Producto de Caja Huancayo, Ramiro Arana.