El Congreso permanece sin iniciar alguna acción de indagación o pedido de rendición de cuentas a los seis congresistas que viajaron a China invitados por la empresa privada DPL Group y que estuvieron fuera del país 12 días.Además, no hay posibilidades de que esto ocurra al menos hasta agosto, luego de la elección de la Mesa Directiva del Congreso y de la instalación de una nueva Comisión de Ética.El congresista Alejandro Muñante (Renovación Popular), tercer vicepresidente del Parlamento, dijo a El Comercio que este caso implica un posible cuestionamiento ético, pero no delictivo. Esto a menos de que se detecte un conflicto de intereses que involucre a la empresa y los congresistas.(Edición sábado).