La ONG Global Witness acusó a la empresa francesa Total Energies y a la británica Shell de comercializar gas ruso y afirmó que la última había ganado con ello "cientos de millones" de dólares desde la invasión de Ucrania."Las exportaciones de GNL (gas natural licuado) de Rusia contribuyen a financiar la guerra en Ucrania y en 2022. Se estima que alcanzaron un valor de US$ 21.000 millones", afirmó en su informe la ONG.