Al avistar al Bajo Urubamba en la Región Cusco, después de 75 minutos de vuelo desde el aeropuerto Jorge Chávez, se llega a Malvinas, el campamento con las facilidades industriales para la explotación del gas natural y los líquidos de Camisea.Desde el aire, en medio de la selva, es difícil imaginar que aquí se inicia un largo recorrido que empezó hace dos décadas, cuando se halló el mayor yacimiento de gas natural del Perú, y que concluyó hace tres meses con su llegada a Lima.Sin embargo, también es difícil imaginar que a unos 30 kilómetros de Malvinas se dará inicio a otra etapa que tendrá un destino más lejano, el mercado internacional, pero con el mismo nombre: Camisea. Camisea es el nombre del río que atraviesa el Lote 88, de donde se explota el gas natural, y cuyas aguas desembocan en el río Urubamba, el que a su vez alimenta al Ucayali para terminar finalmente en el Amazonas.Del lote adyacente, el 56, se extraerá el gas natural que se exportará, pero antes se desarrollará un minucioso proceso de evaluaciones técnicas, medioambientales y sociales para aminorar los impactos negativos que el proyecto pueda causar en su entorno, pero maximizando sus ventajas.El territorio del Lote 56 es habitado por siete comunidades nativas y un asentamiento de colonos, estos últimos procedentes principalmente de Quillabamba.Entre las comunidades está Shivankoreni, que -ubicada a orillas del río Camisea- es el hogar de 268 pobladores de la etnia machiguenga. El ducto desde el Lote 56 hasta la planta criogénica en Malvinas, de unos 30 kilómetros de extensión, pasará cerca de esta comunidad.Su jefe, Mario Italiano, espera que la explotación del lote les favorezca, aunque aún no han acordado con Pluspetrol las compensaciones que recibirán.Pluspetrol definió, en coordinación con Shivankoreni y las otras comunidades involucradas en las futuras actividades del Lote 56, iniciar el proceso de establecimiento de acuerdos para que estén listos en forma paralela a la aprobación del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) que ya fue entregado a las autoridades de Lima.