Las secuelas de largo plazo que ha dejado la pandemia sobre la competitividad regional comienzan a ser cada vez más evidentes. Así lo demuestra la edición 11 del Índice de Competitividad Regional (Incore) 2023, herramienta elaborada por el Instituto Peruano de Economía (IPE) que permite evaluar la capacidad de las 25 regiones del país para aprovechar los diferentes recursos que permitan un desarrollo económico y social sostenido.Los cambios entre la edición 2023, que utiliza datos al 2022, y el Incore 2020, que utiliza datos al 2019 y refleja la situación prepandemia, muestran que los retrocesos de algunas regiones han permitido el avance en el ránking de competitividad de otras que mostraron algunas mejoras.Por ejemplo, la caída de ubicaciones de Loreto, Ucayali y Huánuco, que ahora ocupan los tres últimos puestos, dio paso a que Huancavelica dejara de ser la región menos competitiva y Puno avanzara tres posiciones, sin que ello signifique que los retos de competitividad en estas regiones hayan dejado de ser aún grandes.(Edición domingo).