Las reiteradas alusiones del ex aspirante a la Presidencia Ollanta Humala a la posibilidad de encabezar una insurgencia popular en contra del actual gobierno no le quitan el sueño a los oficialistas quienes, por el contrario, las han minimizado. Consultado al respecto, el presidente de la Célula Parlamentaria Aprista (CPA), Javier Velásquez Quesquén, comentó que los llamados de Humala a la insurgencia "muestran un comportamiento temperamental y violentista por parte de un señor que, en determinado momento, aspiró a representar al Perú", y advirtió que este nivel de confrontación afecta al sistema democrático.No obstante, restó importancia a las opiniones del líder nacionalista. "Afortunadamente nadie le va a hacer caso, ha perdido mucho respaldo en el sur", añadió, tras descartar que la posición de Humala constituya un riesgo pues -dijo- "la población entiende que el camino por el que se consolida el crecimiento económico del país no es un golpe de Estado".