En la última sesión del Pleno, al cierre de la legislatura, el Congreso aprobó, en forma exprés, una polémica ley a pedido directo del contralor Nelson Shack. En paralelo, durante la madrugada, pretendieron concretar otra norma para mantener en el cargo a este funcionario luego del vencimiento de su mandato. Dos actos que dejan en evidencia un mayor acercamiento entre el Parlamento y el ente de control.(Edición sábado).